Las autoridades bahameñas han confirmado cinco víctimas mortales a consecuencia del huracán en las islas Ábaco, así lo ha asegurado el primer ministro del archipiélago caribeño, Hubert Minnis, en una rueda de prensa. Apunta que de momento es la información disponible y que hay que ser muy cuidadoso con los datos que se dan sobre fallecimientos.
El dirigente bahameño dijo que se trata de una tragedia histórica que habrá que superar con mucho tiempo. Ha añadido que una veintena de personas habrían resultado heridas, en el punto de entrada de Dorian en el archipiélago.
En un mensaje en Twitter, Minnis ha relatado que “según las informaciones recibidas desde Abaco, la devastación no tiene precedentes“. Detalla que los vientos asociados al huracán han reducido su velocidad pero sigue siendo “una tormenta extremadamente peligrosa”.
El ministro de Asuntos Exteriores de Bahamas, Darren Henfield avanzaba a la cadena televisiva ZNS que el Gobierno tenía informes de cuerpos vistos flotando en las Islas Ábaco, pero que la confirmación oficial no llegaría hasta que las autoridades se desplacen al lugar y lo corroboren.
El Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC, por sus siglas en inglés) ha comunicado que Dorian ha perdido fuerza y su clasificación ha pasado de categoría 5 a 4, se encuentra situado sobre la isla de Gran Bahama y “se desplaza poco”. Este organismo con sede en Miami ha precisado que los vientos han alcanzado los 250 kilómetros por hora pero subraya que pese a que está previsto “un debilitamiento gradual”, Dorian mantendrá “su potencia a lo largo de los dos próximos días”.