Solo conocemos la noticia de que  un joven  trepó cuatro pisos para salvar a un niño de caer al vacío en Paris, Francia.

El mismo es un emigrante de Malí, pero muchos se pregunta ¿Dónde se encuentra Malí y que ofrece como destino turístico?

Malí es un país independiente que se encuentra en el continente africano y toma su nombre del Imperio de Malí, uno de los tres principales imperios africanos que controlaban el comercio de la zona entre el siglo XIII y XVI.

Es bien conocido que es uno de los pocos países que no posee salida al mar, y se encuentra rodeado de otros países a los cuales exporta, y de los cuales se sustenta económicamente por este medio.

Es también conocido por ser uno de los países más pobres del mundo, por lo que su economía se basa única y exclusivamente en la agricultura.

Su gobierno, consiente de la pobreza, ha implementado planes que buscan el bien común del ciudadano y el poder sacar adelante el país, tarea que se le ha dado bien desde hace dos décadas.

Al ver el mapa, es muy probable que nos preguntemos dónde está ubicado Malí. Pues la respuesta es sencilla: la ubicación de Malí en África corresponde a la parte noroeste del continente.

Independencia de Malí

Este país estuvo bajo el control de Francia durante casi 70 años, hasta que en 1959 formó junto a Senegal la Federación de Malí, la cual se independizó de Francia a través de medios legales y democráticos.

Que ver?

El territorio del país africano es mayormente plano, compuesto de llanuras y desiertos. Sin embargo, posee una colina rocosa conocida como el Adrar de los Iforas, y varios relieves famosos.

Estos relieves son los conocidos montes de Hombori, Bandouk y Manding, cuyas alturas sobrepasan los 1000 metros.

Sin duda alguna, este es un país que esconde bellezas naturales opacadas por la situación que vive. Aunque esto no detiene el turismo, el cual ha ido en incremento esta última década.

Tras casi un lustro de conflictos internos, Malí vuelve a posicionarse como uno de los más atractivos destinos de África Occidental. Desde Bamako, capital del país, hasta Tombuctú, legendaria ciudad fundada por los enigmáticos Tuareg.

Dentro de los lugares a visitar se encuentran:

Bamako que es su capital  y crisol de culturas , formado por una de las sociedades más multiétnicas del África Negra. Los mercados de Bamako, verdadero lugar donde tomar el pulso a la sociedad maliense, es un buen lugar donde iniciar la visita a la ciudad y empezarse a familiarizar con bambaras, peules o sonninkés.

También es Bamako un excelente lugar donde tomar un primer contacto con la artesanía y cultura de Malí. El pequeño Museo Nacional nos presenta una muestra sobre los textiles, las máscaras y las tallas propias de los distintos grupos étnicos del país y el Mercado de Artesanía de Bamako supone uno de los mejores lugares donde escoger una buena máscara que llevarse como recuerdo.

 Djenné: la mezquita más bella de África y el mercado del lunes

Durante el trayecto entre Bamako y Djenné merece la pena detenerse en varios de los distintos pueblos bambaras que surgen en el trayecto.

Pequeños pueblos de viviendas de adobe y gentes sencillas y hospitalarias donde los niños saldrán a nuestro pasodeseoso de que les prestemos unos minutos de nuestra vida. Su sonrisa recompensará de sobras el tiempo invertido.

Un buen día para visitar Djenné es en lunes. Es durante la jornada de mercado cuando se dan cita en la población, justo enfrente de la mezquita, centenares de malienses procedentes de las distintas poblaciones vecinas, todos ellos vestidos con los ropajes característicos de su grupo étnico: mandingas, fulas, bambaras e, incluso, algún tuareg llegado del norte del país componen uno de los más extraordinarios paisanajes del continente negro.

Mopti, la Venecia de África

A dos horas de camino de Djenné localizamos Mopti, otra de las poblaciones imprescindibles de Malí. Situada a orillas del Río Níger, el río que da vida a Malí, y conocida con el sobrenombre de la Venecia de África, es este un buen lugar para seguir conociendo lo mejor de la arquitectura sudanesa del país, con su maravillosa Gran Mezquita.

Sin embargo, lo más interesante de Mopti es el enjambre de culturas que se dan cita en su mercado, especialmente en el mercado del pescado y, sobretodo, conocer su excepcional puerto de pinazas. Estas tremendas barcazas de madera remontarán el Níger, cargadas de enseres varios, hasta alcanzar la mítica capital de los tuareg, la enigmática Tombuctú, tras tres días de trayecto.